¿Quien es el Padre Carlos Yepes?
El Padre Carlos Yepes nace el 27 de Junio de 1964, en el seno de una familia unida y trabajadora. Tiene 56 años. Es el tercero de cinco hijos. Estudió Derecho en la Universidad de Medellín y termino su carrera al lado de su madre, en 1986, graduándose juntos como abogados.
Recibió la ordenación como sacerdote el 11 de Diciembre 1993.
Su vocación sacerdotal surgió, con ocasión de la visita a Colombia de su Santidad Juan Pablo II a Colombia. Estudió una maestría en teología Bíblica, en la Universidad Pontificia Bolivariana . Hace parte del Clero de la Arquidiócesis de Medellín, Antioquia, Colombia. Su labor sacerdotal ha estado enfocada en varios frentes.
¿Qué le pasó al padre Carlos Yepes?
En el año 2002 el padre Carlos Yepes se volvió mediático a razón del sonado secuestro por la Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). Fue tomado como rehén junto con el entonces gobernador del departamento de Antioquia, Guillermo Gaviria, y el ex ministro de Defensa Gilberto Echeverry. Sucedió mientras encabezaba la marcha por la “No Violencia” en el municipio antioqueño de Caicedo. El Padre Carlos Yepes fue liberado dos semanas después. Guillermo Gaviria y Gilberto Echeverry fueron asesinados en un intento fallido de rescate.
¿Quién acusa al padre Carlos Yepes?
El Padre Carlos Yepes es un hombre carismático. Entusiasta predicador y con una profunda capacidad de entrega y servicio por los demás. Por su visibilidad publica en medios de comunicación digital y su gran aceptación entre la comunidad católica, no ha estado exento de calumnias y difamaciones, que no le han impedido seguir con su anuncio del evangelio.
Tal es el caso de Hernán David Morales, ex empleado del Padre Carlos Yepes. Por una disputa laboral, Morales armó un intento de chantaje, denunciando al Padre Yepes. Una denuncia que mostró su inconsistencia en poco tiempo y de la cual Herman David se retractó públicamente.
Sin embargo y aun conociendo las evidencias, muchos medios de comunicación tomaron la oportunidad de crear un escandalo. Fue una campaña mirada no solo a minar la credibilidad y el honor del padre Yepes. Si no enfocada en destruir las bases de la Iglesia.
Estoy contigo, nunca te abandonaré.
Miles de seguidores del padre Carlos Yepes se volcaron en las redes. manifestando su apoyo incondicional al Sacerdote mas querido de Antioquia. Muchos periodistas serios, por su parte , analizaron los hechos y manifestaron su opinión favorable a la inocencia del clérigo.
Algunos periodistas de renombrada fama, sin conocer bien los hechos y sobre todo sin dar la oportunidad al Padre de contar su versión, lo acusaron. Fue un juicio mediático que cada vez mas tomo por sorpresa la comunidad religiosa de Colombia.
En pocos meses salto a la luz un libro lleno de acusaciones y «evidencias» del caso. Un trabajo periodístico hecho con la intención de generar el mayor morbo posible. El libro nace en el seno de La W Radio y basándose en una investigación poco seria.
Frank Zapata fue uno de los periodistas que analizaron el caso. Zapata cuestionó a la emisora y al periodista que realizó el trabajo, Juan Pablo Barrientos:
“¿cómo es posible que un medio como la W haga tales afirmaciones sin ninguna prueba y sin hablar primero con el padre Yepes? (…) ¿dice que tardó dos años haciendo la investigación y en serio no pudo localizar a un sacerdote?”.
El caso tomó titulares inverosímiles. Según los medios, el mismísimo Santo Padre Papa Francisco, habría firmado la «suspensión» del Padre Yepes. El frenesí se adueño de los principales medios de comunicación , que no pensaron en verificar la fuente real de la noticia. Para medios nacionales e internacionales era el » Vaticano» mismo el ejecutor de la sentencia.
El Padre Carlos Yepes era culpable sin necesidad de prueba!
Pero la verdad es muy distinta. No existe la supuesta carta autografiada por Papa Francisco y no existe la suspensión «Vaticana». Aun así y sabiendo de la verdad muchos medios prefirieron continuar en la poco ética declaración. Pero vende mas un Cura suspendido por el Papa que un Cura inocente.
Lo irónico del caso es que los periodista sostenedores de la «suspensión Vaticana«, tildaron de «arrastrados» a sus mismos colegas que ofrecían una versión distinta. Un gesto de intolerancia por parte de un gremio que reclama «la Libertad de Expresión». Un gremio que pero no acepta la critica o el análisis objetivo.
La verdad es un punto de vista, eso es cierto, pero el punto de vista no puede ser alterado por intereses económicos o mezquindades. El deseo de superación económico y profesional no se construye aniquilando la labor de otros.
La nobleza del Padre Yepes siempre se ha demostrado en perdonar a sus acusadores. Es un sacerdote espiritual. Para sus acusadores tiene que ser irónico la falta de odio del Padre Carlos Yepes.
Lo difícil es ser noble.
Es difícil para ellos pensar que cada día el Padre Yepes, el curita «culpable», de rodillas pida por la salud y protección de sus acusadores. Es la verdad. El Curita , no guarda rencor.
La nobleza de corazón no viene con los premios, no se fabrica con reportajes ni se obtiene con una «tutela». Eso debe de doler en el alma. Saber que la mezquindad es ajena a la vida de este hombre de Iglesia.
Toda mentira tiene su fin y todo juicio su sentencia. Divina y terrenal.
Lo mas duro para los acusadores de la iglesia es su sentencia: ser Perdonados!
