¡Pasa del dolor a la Gloria!
La verdad del Padre Carlos Yepes
«Dichosos serán ustedes cuando por mi causa la gente los insulte, los persiga y levante contra ustedes toda clase de calumnias» Biblia: Evangelio de Mateo 5:11
Y aunque la maldad y la calumnia sean escándalo para el mundo, la verdad es que el hombre de recto obrar será protegido y bendecido por Dios
En el camino de la vida todos los seres humanos vamos avanzando en el viaje que llamamos vida. Hay senderos elegidos, fruto de nuestras decisiones, mientras que otros no hacen parte de nuestra elección, y nos hacen replantear el concepto que teníamos de la vida, quizá hasta el punto de decir como lo narra la canción:
“Los caminos de la vida
no son como yo pensaba
como los imaginaba
no son como yo creía»
Y es que entender que todos los caminos de la vida deben recorrerse con entereza y sustrayendo lo mejor de cada etapa, aunque el viaje de la vida traiga subidas y bajadas, caminos rectos y pavimentados, y otros en carretera destapada y casi sin salida, no es tan fácil como escribirlo.
El camino de la vida necesita sabiduría, perseverancia, reciedumbre y aceptación en los designios del Señor y que mejor fuente que la palabra de Dios, los salmos, el evangelio de cada día.
Existe la tentación de siempre echar la culpa a alguien por las situaciones que se van presentando, de expresar rechazo o resistencia ante la dificultad y así coloquialmente se habla: ¿Por qué a mí?, ¿Dónde está Dios cuando sufro?, ¿Por qué le pasan cosas malas a la gente buena?
«Bienaventurado el hombre que persevera bajo la prueba, porque una vez que ha sido aprobado, recibirá la corona de la vida que el Señor ha prometido a los que le aman». Biblia: Santiago 1:2
Frente a esto, la sociedad ha sumado una cuota importante ante las posiciones que solemos postular, es decir, se nos ha dicho que el disfrute del viaje depende mucho de qué tan preparados y equiparados estamos para enfrentarlo. Por ejemplo, se disfruta cuando lo que ocurre, hace parte de la lista del planteamiento de sueños y propósitos que nos hemos trazado, pero cuando se trata de un “viaje” que no imaginábamos hacer, (pero que aun así debemos hacerlo), el sentido tiende a transformarse, porque todos los esquemas mentales no estaban preparados a lo que ocurriría en ese corto, mediano o largo plazo.
Es que quien tiene en la mente la estructura de sus planes y va chuleando los pendientes realizados gracias al contexto que le favorece a su visión, al parecer va por buen camino, o por lo menos eso es lo que nos han dicho: “sé exitoso”, “evita el sufrimiento”, “controla tu vida”, “eres el dueño del futuro”. Pero, ¿Qué pasa cuando los planes cambian radicalmente? ¿Cómo asumes ese desafío en tu vida?, si no tienes tiempo de armar el equipaje con lujo de detalles con lo que quizá vas a necesitar, ¿crees que estás preparado? ¿Cómo afrontas esta nueva circunstancia, cuando la vida no te sonríe como lo querías? ¿Asumes una actitud derrotista, de rechazo, de resentimiento?, o ¿una actitud de fe y confianza en el Señor?
El padre Carlos Yepes, sacerdote colombiano, de la ciudad de Medellín ubicada en Antioquia y reconocido por sus numerosas reflexiones que transmite de manera virtual a través de distintas plataformas y redes sociales, vivió precisamente una situación similar a la que venimos narrando; la verdad es que podríamos decir que inició un viaje con un boleto que nunca compró: el viaje de la persecución, la Calumnia y los hackeos por una intolerancia religiosa.
Este suceso mediático que se registró de manera nacional e internacional como cruxifición publica, y que buscó el escándalo y el rating informativo, sin conocerse la verdad del testimonio de vida coherente del Padre Carlos Yepes, ha sido de los “viajes” más significativos que jamás haya podido realizar, porque como bien lo dice el padre Carlos Yepes: “Nadie ha viajado al mundo del sufrimiento y ha regresado de él transformado”.
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Y es que viajar es sumergirse en una aventura fascinante: siempre hay algo por descubrir, por agradecer, por elegir, que nos lleva a volar más alto, a forjar nuestro carácter, a permitirnos conocer el amor de Dios en cada persona, en cada circunstancia, por adversa que parezca. ¡Vivir es simplemente un reto diario de superación y crecimiento de vida!
Y ese reto diario se enfrenta sabiamente cuando se alimenta a través del Evangelio, la misa diaria y la oración.
Frente a las características de los distintos viajes, no hay que tener miedo, la vida hay que asumirla con sus subidas y bajadas; hoy, estamos arriba, mañana estamos abajo. Todo es parte de lo que vinimos a ser y hacer en el mundo, todo nos enseña, nos educa y nos madura en el cumplimiento del propósito de vida.
Por eso, a lo largo de este camino, y con el paso de los años, los aprendizajes han sido un tesoro de vida, a los cuales se ha podido llegar, no con una receta mágica, sino con la verdad que Jesús nos enseña a través del evangelio y con los pasos constantes en el crecimiento de la fe.
A continuación, compartimos las experiencias de vida del caso del Padre Carlos Yepes, y cómo vivió su proceso durante estos cinco años, frente a la calumnia, la persecución y los hackeos. Y en definitiva, nos damos cuenta que terminan siendo consejos prácticos que necesita todo viajero, es decir, todos los que peregrinamos en este mundo.
1) Abandono y confianza completa en Dios:
Es muy fácil confiar y creer en Dios cuando todo está bien, pero confiar y creer cuando el panorama es distinto a lo esperado, es todo un acto de fe.
En la Biblia el Salmo 62: 5-7 dirá
Sólo en Dios descansa mi alma, de él me viene la esperanza. Sólo él es mi Roca salvadora, él es mi baluarte: nunca vacilaré. Mi salvación y mi gloria están en Dios
Esto significa abandonar la lógica humana para permitir que Dios sea soberano con su lógica divina. Muy bien lo dice la Biblia a través del profeta Isaías en el capítulo 55, 8-9 “Mis pensamientos no se parecen en nada a sus pensamientos —dice el Señor—. Y mis caminos están muy por encima de lo que pudieran imaginarse. Pues, así como los cielos están más altos que la tierra, así mis caminos están más altos que sus caminos y mis pensamientos, más altos que sus pensamientos”.
Los aprendizajes que se asumen con solidez y firmeza, son los que se sustraen al poner nuestra mirada fija en Jesús, al meditar el evangelio, porque precisamente es el Señor, el que nos acompaña, nos guía, nos reconforta y nos señala el camino necesario de la pasión, para llegar a la victoria de la resurrección. Sin Jesús, no podríamos llegar a la cima, entendida como la mejor versión de nosotros mismos, como personas.
El padre Carlos Yepes sabe lo que significa abandonarse en las manos providentes de Dios, esa es la verdad que tuvo presente en su corazón, pues reconoce que Dios tiene y tendrá la primera y la última palabra en su camino de vida.
El testimonio de vida del Padre Carlos Yepes como sacerdote, evangelizador y misionero, le ha permitido conocer de primera mano la realidad del mal y la importancia de no dejarse enredar por las acciones del maligno. Él, como hombre de fe, sigue cifrando su valía en el Señor y así lo expresa: ¡Somos importantes por lo somos ante Dios y no ante los hombres!
2) Paciencia:
La virtud de la paciencia es “la ciencia de la paz”. Es vivir aferrado al Kairos (tiempo de Dios) y no al Cronos (tiempo del hombre). La manera de vivir el día a día es determinante, para que nada ni nadie robe la paz interior que un corazón libre puede tener.
El tiempo es el amigo número uno de la paciencia, porque solo a través de él, descubres que toda oscuridad sale a la luz, como ha ocurrido con el Caso del padre Carlos Yepes, que después de cinco años de investigación, se conoce la verdad.
Santa Teresa de Jesús lo consigna muy bien en su hermosa oración:
“Nada te turbe,
nada te espante,
todo se pasa
Dios no se muda
La paciencia
todo lo alcanza
quien a Dios tiene
nada le falta
solo Dios basta»
Por eso, la actitud que asumimos frente a las circunstancias adversas, no solo fortalece la paciencia, sino el libre albedrío, que nos permiten avanzar en nuestra maduración personal.
3) Humildad:
El hombre humilde es aquel que es capaz de hacerse pequeño ante Dios, es capaz de trasladarle el poder de su vida, al único poderoso y soberano: ¡Dios!
Es aquel capaz de pedir y suplicar misericordia para entrar al corazón de Dios.
El padre Carlos Yepes asumió la actitud de la humildad, de saberse necesitado de Dios y así se ha sentido reconfortado y bendecido.
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¿Cómo cambiar el enfoque de los viajes que dan sinsabores?
Además de estos tres aprendizajes, para el padre Carlos Yepes fue clave encontrar razones y motivos que dieran luz a su proceso; por eso, se ancló a tres fuentes de redención y ofrecimiento en medio de su sufrimiento.
1). Conversión de los pecadores:
En los momentos cuando cuesta entender lo que se está viviendo, se siente impotencia, tristeza o cualquier emoción negativa. Ofrecer ese sentimiento por medio de la oración, por algo, pero sobre todo por alguien, cambia la perspectiva de todo y llega el perdón hacia nuestros agresores.
El fruto de la oración es tan poderoso, que solo a través de ella se puede llegar hasta donde ni siquiera el discurso más persuasivo del mundo puede avanzar.
Cuando hay persecución, hackeos, maledicencia y odio, se necesita orar más y más por todos aquellos que hacen el mal.
Durante su proceso, el padre Carlos Yepes, entendió que su oración de ofrecimiento y perseverancia, por la conversión de los pecadores, podía ser la manera más poderosa de hacer el bien ante los ojos de Dios.
2) Santidad de la Iglesia:
Una iglesia unida y en comunión que busca y trabaja por la santidad de todos es el sueño de Dios; por eso, el padre Carlos Yepes siempre pide la santidad de la Iglesia para que viva según el plan de Dios por medio de la asistencia del Espíritu Santo. Ora por una Iglesia que camine con los ojos puestos en Jesús, una Iglesia que no se desanime por las persecuciones. Una Iglesia que continúe la misión de servir, anunciar el Evangelio y vivir en coherencia con los valores cristianos.
3) Defensa de la fe
No es fácil la lealtad a las convicciones y práctica de la fe en medio de un mundo que presenta tantas ideologías. “Iniciar en la fe es de todos, perseverar en la fe es de pocos, y terminar la vida en fe es de verdaderos santos” Padre Carlos Yepes
El padre Carlos Yepes no dejó de meditar el evangelio de cada día al pueblo de Dios, aún en medio de su persecución.
Ni las calumnias, ni los hackeos y otras formas sofisticadas de bloquearlo, lo silenciaron. El Padre Carlos Yepes continuó la evangelización a tiempo y destiempo. La buena noticia del evangelio no deber ser suspendida, porque la buena noticia del Evangelio es esperanza, amor y paz.
Defender la fe desde el amor ha sido su propósito claro, y así lo demuestran las imparables reflexiones en el Evangelio diario y los mensajes que mes a mes ha pronunciado los martes y jueves a través de su cuentas Amén Comunicaciones y canal personal Padre Carlos Yepes en sus canales YouTube, Facebook, Instagram y Telegram.
¿Y ahora, qué sigue?
El padre Carlos Yepes seguirá avanzando con el GPS que siempre ha viajado y le ha permitido no desfallecer. Y es que, si para las empresas es importante tener clara una visión y trabajar en pos de ella, en la vida de cada ser humano debe ser igual, o más importante trazarse rutas claras que no desvíen del objetivo.
En el caso del padre Carlos Yepes, son tres verdades las que han acompañado y lo seguirán acompañando en su misión pastoral y evangélica
1) Seguir haciendo el Bien:
Quienes han seguido de cerca el trabajo del Padre Carlos Yepes, reconocen que su lema de vida es: “Hacer el bien”.
Bajo esta premisa, estamos convencidos que lo mejor del padre Carlos Yepes está por venir, porque estas pruebas no lo desanimado para mantenerse enfocado en su labor de evangelización.
2) Misión de pastorear almas:
Seguir con la misión en alto: ser pastor de almas, ser sacerdote por siempre, donde su fe, coraje y disciplina lo convierten en un ejemplo de resiliencia.
3). Servir y Evangelizar:
Con la sabiduría y verdad que Dios está presente en cada momento de su vida, el Padre Carlos Yepes sabe que el mundo se construye sirviendo, amando y sembrando esperanza y fe en los corazones.
¡Gracias a Dios que siempre ha estado presente en la vida de este Sacerdote!
El Amén Constante, El amén humilde, el amén perseverante y confiado en Dios, el Sí al Señor, lo hacen un hombre de fe y abandonado a los designios de Dios
La absolución del padre Carlos Yepes por parte del Vaticano es un hecho. Hoy inicia un nuevo viaje, un destino que solo Dios conoce, pero con toda la fuerza, el vigor, el entusiasmo y los aprendizajes que guarda en lo profundo de su corazón.
Jesús es su camino, verdad y vida.