Enseñanzas de San José

Sé discreto en la corrección
San José no fue un hombre de grandes discursos, pero él sí guiaba a su familia con firmeza y sabiduría.
La manera en que corrigió o guio a Jesús no fue con imposiciones, sino con la sabiduría que viene de un corazón lleno de amor.
Su ejemplo, dedicación, palabras certeras y comunicación asertiva fueron claves en el momento de la corrección.
Propósito para hoy
En tu vida, debes aprender a corregir y guiar a los demás con suavidad, sin ser agresivo, sino con una prudencia que permita el crecimiento y la armonía.
Piensa siempre que Dios nos enseña porque nos ama, y Él siempre busca tender puentes y no crear muros de división.
San José, te pido que protejas al mundo, para que todos crezcamos en amor, fe y unidad. Amén.
Rosario a San José
Contempla los ocho misterios:
1. El anuncio del ángel de que lo concebido en María es obra del Espíritu Santo.
2. La búsqueda de posada en Belén.
3. El nacimiento del Niño Jesús en Belén.
4. La presentación del Niño Jesús en el templo, ofreciendo un par de tórtolas o dos palomas.
5. La huida a Egipto con Jesús y con María.
6. El regreso de la Sagrada Familia a Nazaret.
7. Jesús perdido y hallado en el templo.
8. La gloriosa muerte de San José, en brazos de Jesús y de María.
Cómo rezar el Rosario
Se menciona el misterio y se reza 7 veces entre cada misterio (en honor a los siete dolores y siete gozos de San José) lo siguiente:
V/ San José, custodio de los sagrados de Jesús y de María.
R/ Inflama mi corazón para que en él solo reine, Jesús, como reinó en tu santo corazón.
En lugar del Gloria: se reza
V/Jesús, José y María,
R/ Les doy el corazón y el alma mía.
Al final del rosario, rezar tres veces:
V/ San José, patrono de los devotos de los Sagrados Corazones de Jesús y de María
R/ Ruega por nosotros.
Oración Final
Glorioso patriarca San José, cuya intercesión, sabe hacer posibles las cosas imposibles, ven en mi ayuda en estos momentos de angustia y dificultad. Toma bajo tu protección las situaciones tan serias y difíciles que te encomiendo, a fin de que tengan una feliz solución. Mi bien amado Padre: toda mi confianza está puesta en ti. Y, dado que lo puedes todo ante Jesús y María, muéstrame que tu bondad es tan grande como tu poder. Amén