Inicio - Especiales - Tiempo Ordinario - Enseñanzas de San José - día once
Generic filters

Filtro

Enseñanzas de San José – día once

Enseñanzas de San José

Enseñanzas de San José - día 11

Enseña con el ejemplo

San José no fue un hombre de grandes palabras, pero sí enseñaba con su ejemplo diario de trabajo, devoción, protección y sacrificio.

Sus acciones siempre fueron más elocuentes que sus palabras.

Propósito para hoy

La vida de San José te recuerda que los seres humanos aprenden no solo por lo que les dices, sino por lo que haces.

Analiza cuales aspectos de tu vida necesitan mayor coherencia para vivir con más integridad.

San José, ejemplo de humildad y generosidad, ayúdame a servir a los demás sin buscar recompensas y a dar lo mejor de mí en cada ocasión. Amén.

Rosario a San José

Contempla los ocho misterios:

1. El anuncio del ángel de que lo concebido en María es obra del Espíritu Santo.
2. La búsqueda de posada en Belén.
3. El nacimiento del Niño Jesús en Belén.
4. La presentación del Niño Jesús en el templo, ofreciendo un par de tórtolas o dos palomas.
5. La huida a Egipto con Jesús y con María.
6. El regreso de la Sagrada Familia a Nazaret.
7. Jesús perdido y hallado en el templo.
8. La gloriosa muerte de San José, en brazos de Jesús y de María.

Cómo rezar el Rosario

Se menciona el misterio y se reza 7 veces entre cada misterio (en honor a los siete dolores y siete gozos de San José) lo siguiente:

V/ San José, custodio de los sagrados de Jesús y de María.
R/ Inflama mi corazón para que en él solo reine, Jesús, como reinó en tu santo corazón.

En lugar del Gloria: se reza

V/Jesús, José y María,
R/ Les doy el corazón y el alma mía.

Al final del rosario, rezar tres veces:
V/ San José, patrono de los devotos de los Sagrados Corazones de Jesús y de María
R/ Ruega por nosotros.

Oración Final

Glorioso patriarca San José, cuya intercesión, sabe hacer posibles las cosas imposibles, ven en mi ayuda en estos momentos de angustia y dificultad. Toma bajo tu protección las situaciones tan serias y difíciles que te encomiendo, a fin de que tengan una feliz solución. Mi bien amado Padre: toda mi confianza está puesta en ti. Y, dado que lo puedes todo ante Jesús y María, muéstrame que tu bondad es tan grande como tu poder. Amén

 

 

Loading