Salud emocional: ¡Cuidado: ¿Qué hay que hacer?!
Entender la salud emocional en el mundo contemporáneo implica considerar los desafíos y las oportunidades únicas que enfrentamos en la sociedad actual.
En un entorno caracterizado por rápidos cambios tecnológicos, sociales y económicos, la salud emocional se ha vuelto más relevante que nunca.
Saber manejar adecuadamente las emociones, adaptarse a los desafíos de la vida, mantener relaciones saludables y sentirse bien consigo mismo es parte de la salud emocional que cada ser humano debe tener, así lo expresa la organización mundial de la salud (OMS).
Uno de los retos más apremiantes del ser humano es vivir el presente de manera consciente, porque cuando nos aferramos al pasado o intentamos vivir en el futuro, despertamos una cantidad de emociones que son las que hoy en día han desencadenado mayores índices de depresión y ansiedad.
Porque como dice la psiquiatra Marianne Rojas Estapé, “Los que viven enganchados en el pasado son los depresivos, son los resentidos, son los amargados. Los que viven constantemente angustiados por el futuro son los ansiosos. Depresión y ansiedad. Las dos grandes enfermedades del siglo 21. Nosotros nos hemos olvidado que solo tenemos capacidad de actuar en el hoy y en el ahora. El 90% de las cosas que nos preocupan nunca, jamás suceden”
En esa medida, es importante entender que más allá de reconocer las emociones, se trata de entender que el cuerpo y la mente no distinguen lo real de lo imaginario. Esto implica que cada vez que nos enfrentamos a estos pensamientos, se activa un sistema de alerta en el ser humano de tres niveles para poder actuar. Uno a nivel físico, otro a nivel psicológico y el tercer nivel conductual.
Por lo anterior, te presentamos 8 claves para saber manejar la salud emocional
1. Buena Autoestima:
Es la percepción saludable y equilibrada de uno mismo, con la aceptación de las fortalezas y debilidades personales.
La autoestima positiva proporciona una base sólida para manejar desafíos y mantener relaciones satisfactorias.
2. Inteligencia emocional:
Es la capacidad para manejar las emociones de manera saludable y constructiva, sin ser dominado por ellas.
Esto implica la habilidad de:
a. Controlar las respuestas impulsivas
b. Tener paciencia con los demás
c. Saber escuchar lo que los otros dicen y comprenderlo
d. Ser consciente de lo que digo y hago y como puede repercutir en mi entorno
e. Saber adaptarme a situaciones cambiantes
f. Ser una persona agradecida
3. Manejo del estrés y la ansiedad:
Es la capacidad de gestionar el estrés de manera efectiva, calmar la impaciencia y tener paz para actuar.
Esto incluye aprender a tener espacios de silenciamiento interior, deporte, descanso, relación armónica con otros y oración; estableciendo límites claros entre el trabajo y la vida personal.
4. Liberación de Cargas
Es la capacidad para dejar ir, soltar, cambiar la página, perdonar y perdonarse, comprender y orar por nuestros enemigos internos (preocupaciones-obsesiones) y nuestros enemigos externos
4. Resiliencia y adaptabilidad:
Es la capacidad de adaptarse a los cambios y superar los desafíos, en un mundo que está constantemente evolucionando.
Fortalecer la resiliencia emocional implica:
a. Esforzarse por luchar
b. Enfrentar con valentía las dificultades
c. Reacomodarse y ser flexible frente a las nuevas situaciones que se presentan
d. Mirar el pasado como un aprendizaje
e. No detenerse y seguir para adelante
f. Perseverar en los propósitos
5. Relaciones interpersonales saludables:
Es establecer y mantener conexiones significativas con otros, basadas en el respeto mutuo, la empatía, la comunicación abierta, el dialogo constructivo, la unidad y la solidaridad.
Las relaciones saludables proporcionan apoyo emocional y promueven un sentido de pertenencia y seguridad.
6. Comunicación asertiva
Si bien la tecnología ha facilitado la conexión y el acceso a la información, también ha traído consigo desafíos como la adicción a las redes sociales, la comparación constante con los demás, el aislamiento y la incomunicación
La falta de conexión con otros y la soledad pueden llevar a sentimientos de tristeza, depresión y ansiedad.
Es importante gestionar el tiempo en línea, establecer límites saludables, cultivar relaciones fraternas, aprovechar el hoy
7. Bienestar integral
Dedicar tiempo para actividades que traen alegría y satisfacción personal como:
Hobbies, ejercicio físico, buena alimentación, lectura o tiempo al aire libre.
Compartir con familia y/o con amigos
Participar en actividades comunitarias de ayuda a los demás
Ver imagen ser compasivo con los demás
Ver imagen vive con calidad
8. Fe y crecimiento personal
Cultivar la comunicación con Dios, es sin lugar a dudas un tiempo muy fuerte y valioso, que no se puede dejar perder, y que da paz y sabiduría para manejar emociones.
Canalizar tus relaciones, cargas y preocupaciones a través del Señor te ayudará a liberarte de temores y angustias, además te impulsará a vivir de una manera fraterna.
Hoy más que nunca se necesita creer, tener esperanza, volver a los valores rectores de la vida, tener un propósito y sentido de vida que nos haga crecer más como personas.
Finalmente es importante tener en cuenta los signos de alerta que hay en el mundo
por depresión, ansiedad, suicidio, violencia, agresión, soledad, falta de resistencia a la frustración, intolerancia, entre otras, y todo esto afecta de manera significativa la paz y la unidad de la humanidad.
Cuida tu vida, vive en el presente y ayuda a que cada vez sean más personas teniendo las herramientas necesarias para que sus sentimientos y pensamientos no se prologuen en el tiempo, sino que puedan ser canalizados y gestionados a fin de vivir de manera sana, plena y feliz.