Santísimo nombre de María
«María nombre que alegra e inspira amor»
Hoy, conmemora la Iglesia, el Santísimo nombre de la Madre de Dios. El evangelista San Lucas, revela el nombre de la doncella que va a ser la Madre de Dios: «Y su nombre era María». (Lc 1,27) El nombre de María, traducido del hebreo «Miriam», significa Doncella, Señora, Princesa, Estrella del Mar, feliz Puerta del cielo, como canta el himno Ave maris Stella.
El nombre de María está relacionado con el mar, pues las tres letras de mar guardan semejanza fonética con María. También tiene relación con «mirra», que proviene de un idioma semita. La mirra, como María, es el símbolo de la unión de los hombres con Dios, que se hace en el seno de María. María es pues, el centro de unión de Dios con los hombres. Los lingüistas y los biblistas desentrañan las raíces de un nombre tan hermoso como María, que ya llevaba la hermana de Moisés, y muy común en Israel. Y que para los filólogos significa hermosa, señora, princesa, excelsa, calificativos todosm bellos y grandes para la Madre de Dios.
En el libro «Mes de María» del Padre Eliecer Salesman, se explica que María en el idioma popular significa: «La Iluminadora” En el idioma arameo significa: “Señora» o «Princesa» El significado científico de María en hebreo es: «Hermosa» En el idioma egipcio que fue donde primero se utilizó este nombre significa: «La preferida de Yahvé Dios».
El hecho de que la Santísima Virgen lleve el nombre de María es el motivo de esta festividad, instituida con el objeto de que los fieles encomienden a Dios, a través de la intercesión de su Bendita Madre, las necesidades de la Iglesia, le den gracias por su omnipotente protección y sus innumerables beneficios, en especial los que reciben por las gracias y la mediación de la Virgen María.
Por primera vez se autorizó la celebración de esta fiesta en 1513 en la ciudad española de Cuenca; desde ahí se extendió por toda España y, en 1683, el Papa Inocencio XI declaró oficial, en la Iglesia esta fiesta del “Dulce nombre de María” como una acción de gracias por la derrota de los turcos en el sitio de Viena, pues allí los soldados cristianos se habían encomendado a la Virgen.
En la Historia de la Salvación es Dios quien impone o cambia el nombre a los personajes a quienes destina a una misión importante. A Simón, Jesús le dice: “En adelante te llamarás, Pedro, piedra, roca, porque sobre esta roca edificaré mi Iglesia”. María venía al mundo con la misión más alta, ser Madre de Dios, y sin embargo, no le cambia el nombre. Se llamará, MARÍA, el nombre que tenía, y cumple todos esos significados, pues como Reina y Señora la llamarán todas las generaciones. María es además la Madre de la Iglesia, protege con su manto a todo aquél que pronuncia su Nombre en busca de Auxilio, e intercede para que reconozcamos en
nuestra vida el Amor de Dios.
San Alfonso María de Ligorio con relación al Nombre de María nos dice:
–María, nombre Santo: este nombre dado a la Madre de Dios, no fue cosa terrenal, ni inventado por la mente humana o elegido por decisión humana, fue elegido por el Cielo y se le impuso por divina disposición, como lo atestiguan san Jerónimo, san Epifanio, san Antonino.
–María nombre lleno de dulzura: No se trata de dulzura sensible, sino de la dulzura saludable, consuelo, amor, alegría, confianza y fortaleza que del nombre de María a los que lo pronuncian con fervor.
– María, nombre que alegra e inspira amor: porque recordar tu nombre, María, consuela al afligido, pone en camino de salvación al que de él se había apartado, y conforta a los pecadores para que no se entreguen a la desesperación.
– María, nombre que da fortaleza: su nombre sana a los pecadores, recrea el corazón. Da fuerza para vencer las tentaciones. Los demonios al escuchar el nombre de María, huyen de quien lo dice.
– María, nombre de Bendición: San Bernardo dice: “En los peligros, en las angustias, en las dudas, invoca a María. Tienes peligro de
perder la gracia invoca a María junto con el nombre de Jesús. La invocas y recibes gracias y bendiciones. El nombre de María es la llave que abre la puerta del cielo a quien lo invoca con devoción.
– María, nombre consolador: es alegría y fortaleza para quienes lo invocan en vida, pero más consolador, será en la hora de la muerte, por la santa muerte que les otorgará. Es muy valioso, pronunciar el nombre de María cuando se acompaña a los moribundos, porque aleja a los enemigos y conforta al enfermo en sus angustias. San Camilo de Lelis, recomendaba a sus religiosos ayudar a los moribundos, invocando los nombres de Jesús y de María
– María, nombre de Buenaventura: “Dichoso el que ama tu dulce nombre, oh Madre de Dios! Es tan glorioso y admirable tu nombre, que todos los que se acuerdan de invocarlo en la hora de la muerte, no temen los asaltos de todo el infierno” (San Buenaventura).
El nombre de María es sinónimo de Amor, Fortaleza, Paz y Esperanza. No dudemos, en acudir a Ella e invocar su Nombre, en todo momento y sobre todo en las dificultades, tentaciones y problemas que se nos presenten a lo largo de la vida.
Especial Santísimo nombre de María