Evangelio del Hoy Padre Carlos Yepes
Para escuchar el evangelio de hoy 19 noviembre y la reflexión puedes darle clic al siguiente video.
Primera lectura de hoy
Pr 31,10-13.19-20.30-31: Trabaja como la destreza de sus manos.
Una mujer hacendosa, ¿quién la hallará? Vale mucho más que las perlas. Su marido se fía de ella, y no le faltan riquezas. Le trae ganancias y no pérdidas todos los días de su vida. Adquiere lana y lino, los trabaja con la destreza de sus manos. Extiende la mano hacia el huso, y sostiene con la palma la rueca. Abre sus manos al necesitado y extiende el brazo al pobre. Engañosa es la gracia, fugaz la hermosura, la que teme al Señor merece alabanza. Cantadle por el éxito de su trabajo, que sus obras la alaben en la plaza.
Salmo de hoy
Salmo 127,1-2.3.4-5: Dichoso el que teme al Señor.
¡Dichoso el que teme al Señor y sigue sus caminos! Comerás el fruto de tu trabajo, serás dichoso, te irá bien.
Tu mujer, como parra fecunda, en medio de tu casa; tus hijos, como renuevos de olivo, alrededor de tu mesa.
Esta es la bendición del hombre que teme al Señor. Que el Señor te bendiga desde Sión, que veas la prosperidad de Jerusalén, todos los días de tu vida.
Segunda lectura de hoy
1Ts 5,1-6: Que el día del Señor no os sorprenda como un ladrón.
En lo referente al tiempo y a las circunstancias no necesitáis, hermanos, que os escriba. Sabéis perfectamente que el día del Señor llegará como un ladrón en la noche. Cuando estén diciendo: «Paz y seguridad», entonces, de improviso, les sobrevendrá la ruina, como los dolores de parto a la que está encinta, y no podrán escapar. Pero vosotros, hermanos, no vivís en tinieblas, para que ese día no os sorprenda como un ladrón, porque todos sois hijos de la luz e hijos del día; no lo sois de la noche ni de las tinieblas, Así, pues, no durmamos como los demás, sino estemos vigilantes y despejados.
Evangelio de hoy
Mt 25,14-30: Has sido fiel en lo poco, pasa al banquete de tu Señor.
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos esta parábola:
-Un hombre que se iba al extranjero llamó a sus empleados y los dejó encargados de sus bienes: a uno le dejó cinco talentos de plata, a otro dos a otro uno, a cada cual según su capacidad; luego se marchó. El que recibió cinco talentos fue en seguida a negociar con ellos y ganó otros cinco. El que recibió dos hizo lo mismo y ganó otros dos. En cambio el que recibió uno, hizo un hoyo en la tierra y escondió el dinero de su señor. Al cabo de mucho tiempo volvió el señor de aquellos empleados y se puso a ajustar las cuentas con ellos. Se acercó el que había recibido cinco talentos y le presentó otros cinco, diciendo:
-Señor, cinco talentos me dejaste; mira, he ganado otros cinco.
Su señor le dijo:
-Muy bien. Eres un empleado fiel y cumplidor; como has sido fiel en lo poco, te daré un cargo importante; pasa al banquete de tu Señor.
Se acercó luego el que había recibido dos talentos y dijo:
-Señor, dos talentos me dejaste; mira, he ganado otros dos. Su señor le dijo:
Muy bien. Eres un empleado fiel y cumplidor: como has sido fiel en lo poco, te daré un cargo importante; pasa al banquete de tu señor.
Finalmente se acercó el que había recibido un talento y dijo:
-Señor, sabía que eres exigente, que siegas donde no siembras y recoges donde no esparces; tuve miedo y fui a esconder tu talento bajo tierra. Aquí tienes lo tuyo.
El señor le respondió:
-Eres un empleado negligente y holgazán, ¿con que sabías que siego donde no siembro y recojo donde no esparzo? Pues debías haber puesto mi dinero en el banco, para que, al volver yo, pudiera recoger lo mío con los intereses. Quitadle el talento y dádselo al que tiene diez. Porque al que tiene se le dará y le sobrará, pero al que no tiene, se le quitará hasta lo que tiene. Y a ese empleado inútil echadlo fuera, a las tinieblas: allí será el llanto y el rechinar de dientes.
Reflexión del Evangelio de Hoy 19 de noviembre de 2023
La tarea de dar frutos:
1). Estás llamado a dar frutos de vida
2). Cuando ayudas a los demás, despiertas en ti un corazón solidario
3). El día de la muerte, en el juicio, sólo serás dueño de lo que diste con generosidad.
Propósito: Señor, enséñame a servir con amor a quienes mas lo necesitan.