Inicio - Evangelio - Evangelio de hoy - Evangelio De Hoy l Padre Carlos Yepes I domingo 09 enero 2022
Generic filters

Filtro

Evangelio De Hoy l Padre Carlos Yepes I domingo 09 enero 2022

Evangelio del día 

Para escuchar el evangelio y la reflexión puedes darle clic al video

Lectura del libro de Isaías 42, 1-4.6-7

Esto dice el Señor:

«Este es mi siervo, a quien sostengo, mi elegido, en quien tengo mi complacencia. He puesto en él mi espíritu para que muestre a las naciones cómo hago justicia. No gritará, no levantará la voz, no irá vociferando por las calles. No quebrará la caña ya doblada, no apagará la mecha que arde débilmente. Probará que sí hago justicia, y sin ser débil él mismo ni doblarse, la implantará en la tierra. Los países del mar esperan su enseñanza. Yo, el Señor, te llamé para traer la libertad, yo te tomé de la mano, te formé y te destiné a ser instrumento de la alianza con mi pueblo, luz de las naciones, para abrir los ojos a los ciegos y sacar a los presos de la cárcel, del calabozo a los que viven en tinieblas.»

Palabra de Dios. Te alabamos Señor

Salmo (29)

En el Jordán se oyó tu voz, oh Padre.

Hijos de Dios, aclamen al Señor, aclamen la gloria del nombre del Señor; póstrense ante el Señor en el atrio sagrado. /R.
En el Jordán se oyó tu voz, oh Padre.

La voz del Señor sobre las aguas, el Señor sobre las aguas torrenciales. La voz del Señor es potente, la voz del Señor es magnífica. /R.
En el Jordán se oyó tu voz, oh Padre.

El Dios de la gloria hace oír su trueno. En su templo un grito unánime: ¡Gloria! El trono del Señor está encima de la tempestad, el Señor se sienta como rey eterno. /R.
En el Jordán se oyó tu voz, oh Padre.

Hechos de los Apóstoles 10, 34-38

En la casa del Centurión Cornelio, tomó Pedro la Palabra y dijo: «Ahora comprendo claramente que Dios no hace discriminaciones, sino que acepta con agrado a todos los que lo temen y practican la justicia de cualquier nación que sea. Ustedes ya conocen el mensaje que envió al Pueblo de Israel comunicándoles la noticia de la Paz que traería Jesucristo como Señor de todos los pueblos.
Ya conocen ese acontecimiento que trascendió a todo el territorio Judio y que había tenido su comienzo en Galilea, después del bautismo que predicó Juan, me refiero a cómo ungió Dios a Jesús de Nazareth, llenándolo del Espíritu Santo y de poder, así, pasó Él haciendo el bien y curando a todos los que estaban bajo el dominio del diablo, porque Dios estaba con Él».
Palabra de Dios. Te alabamos Señor.

San Marcos 1, 7-11

En aquel tiempo, proclamaba Juan: «Detrás de mí viene el que es más fuerte que yo, y no merezco agacharme para desatarle la correa de sus sandalias. Yo los he bautizado con agua, pero Él los bautizará con Espíritu Santo». Y sucedió que por aquellos días llegó Jesús desde Nazaret de Galilea y fue bautizado por Juan en el Jordán. Apenas salió del agua, vio rasgarse los cielos y al Espíritu que bajaba hacia Él como una paloma. Se oyó una voz desde los cielos: «Tú eres mi Hijo amado, en ti me complazco».

Ideas centrales del evangelio por el padre Carlos Yepes

¿Qué significa el bautismo para los hombres y mujeres de nuestro tiempo? Muchos probablemente desconozcan que el bautismo en la Iglesia naciente no era un bautismo de agua por infusión, sino un bautismo en agua por inmersión.

En el fondo es un intento de reconocer, que en el bautismo hay un nuevo nacimiento, un nacimiento a la vida divina, a la vida de Dios.

Y que ese nuevo nacimiento, y con el agua por inmersión, se quiere significar un volver al útero materno, a la placenta original, a estar permítame la expresión, en ese océano de amor que es el vientre materno, y nosotros volver al sumergirnos en el agua y el Espíritu Santo, en la vida nueva de Dios que nos quiere regenerar.

Tal vez son dos consecuencias fundamentales que tenemos que tener claridad sobre nuestro propio bautismo.
La primera: somos purificados de nuestros pecados, nos lleva a regenerar nuestra vida, a nacer a una vida nueva, somos criaturas nuevas.

Pero quizás la segunda consecuencia y más poderosa de todas es: nuestra afiliación, de alguna manera, el entrar a formar parte de la familia de Dios, como hijos de Dios, hijos del Rey.

 

Loading