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Evangelio De Hoy l Padre Carlos Yepes I martes 21 diciembre 2021

Evangelio del día 

Para escuchar el evangelio y la reflexión puedes darle clic al video

De la profecía de Sofonías 3,14-18ª

Regocíjate, hija de Sión, grita de júbilo, Israel; alégrate y goza de todo corazón, Jerusalén. El Señor ha cancelado tu condena, ha expulsado a tus enemigos. El Señor será el rey de Israel, en medio de ti, y ya no temerás.

Aquel día dirán a Jerusalén: «No temas, Sión, no desfallezcan tus manos. El Señor, tu Dios, en medio de ti, es un guerrero que salva. Él se goza y se complace en ti, te ama y se alegra con júbilo como en día de fiesta.»

Salmo (33)

Aclamad, justos, al Señor, cantadle un cántico nuevo.

Dad gracias al Señor con la cítara, tocad en su honor el arpa de diez cuerdas;
cantadle un cántico nuevo, acompañando los vítores con bordones.
Aclamad, justos, al Señor, cantadle un cántico nuevo.

El plan del Señor subsiste por siempre, los proyectos de su corazón, de edad en edad. Dichosa la nación cuyo Dios es el Señor, el pueblo que Él se escogió como heredad.
Aclamad, justos, al Señor, cantadle un cántico nuevo.

Nosotros aguardamos al Señor: él es nuestro auxilio y escudo; con él se alegra nuestro corazón, en su santo nombre confiamos.
Aclamad, justos, al Señor, cantadle un cántico nuevo.

San Lucas 1,39-45

En aquellos días, María se puso en camino y fue aprisa a la montaña, a un pueblo de Judá; entró en casa de Zacarías, y saludó a Isabel.

En cuanto Isabel oyó el saludo de María, saltó la criatura en su vientre. Se llenó Isabel del Espíritu Santo, y dijo a voz en grito: – ¡Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu vientre! ¿Quién soy yo para que me visite la madre de mi Señor? En cuanto tu saludo llegó a mis oídos, la criatura saltó de alegría en mi vientre. ¡Dichosa tú, que has creído!, porque lo que te ha dicho el Señor se cumplirá.

Ideas centrales del evangelio por el padre Carlos Yepes

Isabel le dice a María llena de inspiración: “dichosa, feliz, bienaventurada eres tú María, que has creído, que has dado fe, que se cumplirá la promesa, el anuncio que Dios ha hecho en tu vida”.

Ciertamente las bienaventuranzas no son solamente las de san Mateo en el comienzo del llamado sermón del monte, capítulo 5, sino que a lo largo y ancho del nuevo testamento, encontramos estos caminos de dicha y de bendición.

Y María es dichosa y es bendecida, porque ha creído, porque ha dado el concurso de su fe, a la promesa que Dios le ha hecho a través del arcángel san Gabriel.

Creer que la fe es un don de Dios que en primer lugar hay que pedirlo cada día, con humildad, con perseverancia, y con grande confianza.

Aprende a decir como el hombre del pasaje evangélico: “Señor, yo creo, pero aumenta mi fe”, dilo muchas veces en tu vida, cada día, porque la fe es el regalo que te permite mirar la vida con los ojos de Dios, nunca desesperarte.

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