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Evangelio De Hoy – Padre Carlos Yepes – miércoles 08 junio 2022

Evangelio del día 

Para escuchar el evangelio y la reflexión puedes darle clic al video

1 Reyes 18,20-39:

En aquellos días, el rey Ajab despachó órdenes a todo Israel, y los profetas de Baal se reunieron en el monte Carmelo.

Elías se acercó a la gente y dijo: – ¿Hasta cuándo vais a caminar con muletas? Si el Señor es el verdadero Dios, seguidlo; si lo es Baal, seguid a Baal.

La gente no respondió una palabra. Entonces Elías les dijo:

-He quedado yo solo como profeta del Señor, mientras que los profetas de Baal son cuatrocientos cincuenta.

Que nos den dos novillos; vosotros elegid uno; que lo descuarticen y lo pongan sobre la leña sin prenderle fuego; yo prepararé el otro novillo y lo pondré sobre la leña sin prenderle fuego. Vosotros invocaréis a vuestro dios y yo invocaré al Señor y el dios que responda enviando fuego, ése es el Dios verdadero.

Toda la gente asintió: – ¡Buena idea!

Elías dijo a los profetas de Baal: -Elegid un novillo y preparadlo vosotros primero, porque sois más. Luego invocad a vuestro dios, pero sin encender el fuego.

Cogiendo el novillo que les dieron, lo prepararon y estuvieron invocando a Baal desde la mañana hasta mediodía: – ¡Baal, respóndenos!

Pero no se oía una voz, ni una respuesta, mientras brincaban alrededor del altar que habían hecho.

Al mediodía Elías empezó a reírse de ellos: – ¡Gritad más fuerte! Baal es dios, pero estará meditando, o bien ocupado, o estará de viaje; -a lo mejor está durmiendo y se despierta.

Entonces gritaron más fuerte; y se hicieron cortaduras, según su costumbre, con cuchillos y punzones, hasta chorrear sangre por todo el cuerpo.

Pasado el mediodía entraron en trance, y así estuvieron hasta la hora de la ofrenda. Pero no se oía una voz, ni una palabra, ni una respuesta.

Entonces Elías dijo a la gente: – ¡Acercaos!

Se acercaron todos, y reconstruyó el altar del Señor, que estaba demolido; cogió doce piedras, una por cada tribu de Jacob (a quien el Señor le había dicho: «Te llamarás Israel»); con las piedras levantó un altar en honor del Señor, hizo una zanja alrededor del altar, como para sembrar dos fanegas; apiló la leña, descuartizó el novillo, lo puso sobre la leña y dijo:

-Llenad cuatro cántaros de agua y derramadla sobre la víctima y la leña.

Luego dijo: – ¡Otra vez!

Y lo hicieron otra vez.

Y dijo: – ¡Otra vez! –

Y lo repitieron por tercera vez.

El agua corrió alrededor del altar e incluso la zanja se llenó de agua.

Llegada la hora de la ofrenda, el profeta Elías se acercó y oró:

– ¡Señor Dios de Abrahán, Isaac e Israel! Que se vea hoy que tú eres el Dios de Israel y yo tu siervo, y que he hecho esto por orden tuya. Respóndeme, Señor, respóndeme, para que sepa esta gente que tú, Señor, eres el Dios verdadero, y que eres tú quien les cambiará el corazón.

Entonces el Señor envió un rayo que abrasó la víctima, la leña, las piedras y el polvo, y secó el agua de la zanja.

Al verlo, cayeron todos sobre su rostro, exclamando: – ¡El Señor es el Dios verdadero! ¡El Señor es el Dios verdadero!

Salmo (16)15

Protégeme, Dios mío, que me refugio en ti.

Protégeme, Dios mío, que me refugio en ti; yo digo al Señor: Tú eres mi bien.
Protégeme, Dios mío, que me refugio en ti.

Multiplican las estatuas de dioses extraños; yo no derramaré sus libaciones con mis manos, ni tomaré sus nombres en mis labios.
Protégeme, Dios mío, que me refugio en ti.

El Señor es el lote de mi heredad y mi copa, mi suerte está en tu mano. Tengo siempre presente al Señor, con él a mi derecha no vacilaré.
Protégeme, Dios mío, que me refugio en ti.

Me enseñarás el sendero de la vida, me saciarás de gozo en tu presencia,
de alegría perpetua a tu derecha.
Protégeme, Dios mío, que me refugio en ti.

San Mateo 5,17-19:

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: – «No creáis que he venido a abolir la Ley y los profetas: no he venido a abolir, sino a dar plenitud.

Os aseguro que antes pasarán el cielo y la tierra que deje de cumplirse hasta la última letra o tilde de la Ley.

El que se salte uno solo de los preceptos menos importantes, y se lo enseñe así a los hombres será el menos importante en el reino de los cielos.

Pero quien los cumpla y enseñe será grande en el reino de los cielos.»

Ideas centrales del Evangelio por el padre Carlos Yepes

1). La ley de Dios es perfecta
2). La ley de Dios no es cambiante. Es real, actual y actuante.
3). La ley de Dios te da plenitud

 

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