Evangelio del día
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Colosenses 1,15-20:
Cristo Jesús es imagen de Dios invisible, primogénito de toda criatura; porque por medio de él fueron creadas todas las cosas: celestes y terrestres, visibles e invisibles. Tronos, Dominaciones, Principados, Potestades; todo fue creado por él y para él. Él es anterior a todo, y todo se mantiene en Él. Él es también la cabeza del cuerpo: de la Iglesia.
Él es el principio, el primogénito de entre los muertos, y así es el primero en todo. Porque en Él quis o Dios que residiera toda la plenitud.
Y por Él quiso reconciliar consigo todos los seres: los del cielo y los de la tierra, haciendo la paz por la sangre de su cruz.
Salmo (100)
Entrad en la presencia del Señor con vítores.
Aclama al Señor, tierra entera, servid al Señor con alegría, entrad en su presencia con vítores.
Sabed que el Señor es Dios: que él nos hizo y somos suyos, su pueblo y ovejas de su rebaño.
Entrad por sus puertas con acción de gracias, por sus atrios con himnos,
dándole gracias y bendiciendo su nombre.
«El Señor es bueno, su misericordia es eterna, su fidelidad por todas las edades».
San Lucas 5,33-39:
En aquel tiempo, dijeron a Jesús los fariseos y los letrados: -Los discípulos de Juan ayunan a menudo y oran, y los de los fariseos también; en cambio los tuyos, a comer y a beber. Jesús les contestó: -¿Queréis que ayunen los amigos del novio mientras el novio está con ellos? Llegará el día en que se lo lleven, y entonces ayunarán. Y añadió esta comparación: -Nadie recorta una pieza de un manto nuevo para ponérsela a un manto viejo; porque se estropea el nuevo, y la pieza no le pega al viejo. Nadie echa vino nuevo en odres viejos: porque revientan los odres, se derrama, y los odres se estropean. A vino nuevo, odres nuevos. Nadie que cate vino añejo quiere del nuevo, pues dirá: «Está bueno el añejo».
Ideas centrales del evangelio por el padre Carlos Yepes
Jesús nos señala a partir del texto evangélico, que su palabra, que el evangelio es vida y no meramente leyes rituales.
Mientras los fariseos se escandalizaban porque no cumplía la ley ritual del ayuno que tenía un carácter fundamentalmente penitencial, Jesús les quería mostrar que el evangelio es vida y es vida nueva.
Es otra manera de concebir las relaciones humanas, es una manera distinta de mirarnos a nosotros mismos, más llenos de esperanza, de paz y de amor.
Jesús da una explicación clara: “Si el vino nuevo se mete en una bolsa de cuero u odre viejo al fermentarse el vino va a reventar la bolsa”; significaría que la novedad del evangelio no puede meterse o cuadricularse en estructuras religiosas anacrónicas.