Señor, no permitas que mi corazón se endurezca
Con el paso de los años, el corazón puede envolverse en una coraza y convertirse en un corazón de piedra, pero Dios quiere sanarlo, restaurarlo y transformarlo en un corazón de carne.
Oremos:
Protégeme, Dios mío, que me refugio en ti.
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Oración de la noche, ideal para descansar en los brazos de Dios.