CUIDAR EL CORAZÓN: CREA EN MI, ¡OH DIOS! UN CORAZÓN ENTEGADO A TI
Te ofrezco, Señor, mis pensamientos, para que se dirijan a ti; te ofrezco mis palabras, para que hablen de ti; te ofrezco mis obras, para que todo lo haga por ti; te ofrezco mis penas, para que las sufra por ti, te ofrezco todo cuanto soy y todo lo doy con amor
Señor y Dios mío:
En tus manos abandono lo pasado y lo presente y lo futuro, lo pequeño y lo grande, lo poco y lo mucho, lo temporal y lo eterno.
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Oración de la noche, ideal para descansar en los brazos de Dios.
