Esperar en Jesús alimenta nuestra capacidad de soñar.
Muchas veces nuestros sueños son limitados, pero cuando le compartimos nuestros ideales a Dios, Él se encarga de sembrar en nosotros propósitos tan grandes que nunca hubiéramos llegado a imaginar.
Por eso, esperar en Jesús nos permite soñar sin límites. Nos llena de visiones de lo que podríamos lograr y de cómo el mundo podría ser, motivándonos a trabajar hacia esos sueños.
Niño Jesús, te rogamos que seas el anfitrión de nuestros sueños
Para activar Completas, oración de la noche, dale play en el video
Oración de la noche, ideal para descansar en los brazos de Dios.