Inicio - Oraciones - Laudes del día - Laudes I oración de la mañana I sábado 09 octubre 2021
Generic filters

Filtro

Laudes I oración de la mañana I sábado 09 octubre 2021

Laudes

Para activar el video con la oración de la mañana dale play

¡Señor, abre mis labios!
¡Y mi boca proclamará tu alabanza!

Salmo 99

Alegría de los que entran en el templo

Venid, adoremos a Cristo, Pastor supremo.
Aclama al Señor tierra entera, servid al Señor con alegría, entrad en su presencia con aclamaciones.
Venid, adoremos a Cristo, Pastor supremo.
Sabed que el Señor es Dios, que él nos hizo y somos suyos, su pueblo y ovejas de su rebaño.
Venid, adoremos a Cristo, Pastor supremo.
Entrad por sus puertas con acción de gracias, por sus atrios con himnos dándole gracias y bendiciendo su nombre.
Venid, adoremos a Cristo, Pastor supremo.
El Señor es bueno su misericordia es eterna, su fidelidad por todas las edades.
Venid, adoremos a Cristo, Pastor supremo.
Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo,
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos.
Amén.

Venid, adoremos a Cristo, Pastor supremo.

Himno

Cristo, cabeza, rey de los pastores, el pueblo entero, madrugando a fiesta,
canta a la gloria de tu sacerdote himnos sagrados.

Con abundancia de sagrado crisma, la unción profunda de tu Santo Espíritu
le armó guerrero y le nombró en la Iglesia jefe del pueblo.

Él fue pastor y forma del rebaño, luz para el ciego, báculo del pobre, padre común, presencia providente, todo de todos.

Tú que coronas sus merecimientos, danos la gracia de imitar su vida, y al fin, sumisos a su magisterio, danos su gloria.
Amén.

salmodia

Tú, Señor, estás cerca, y todos tus mandatos son estables.

Salmo 118

Te invoco de todo corazón: respóndeme, Señor, y guardaré tus leyes; a ti grito: sálvame, y cumpliré tus decretos; me adelanto a la aurora pidiendo auxilio, esperando tus palabras.

Mis ojos se adelantan a las vigilias, meditando tu promesa; escucha mi voz por tu misericordia, con tus mandamientos dame vida; ya se acercan mis inicuos perseguidores, están lejos de tu voluntad.

Tú, Señor, estás cerca, y todos tus mandatos son estables; hace tiempo comprendí que tus preceptos los fundaste para siempre.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos.
Amén.

Tú, Señor, estás cerca, y todos tus mandatos son estables.

Mándame tu sabiduría, Señor, para que me asista en mis trabajos

Cántico

Sabiduría 9,1-6.9-11:

Dios de los padres, y Señor de la misericordia, que con tu palabra hiciste todas las cosas, y en tu sabiduría formaste al hombre, para que dominase sobre tus criaturas, y para regir el mundo con santidad y justicia, y para administrar justicia con rectitud de corazón.

Dame la sabiduría asistente de tu trono y no me excluyas del número de tus siervos, porque siervo tuyo soy, hijo de tu sierva, hombre débil y de pocos años, demasiado pequeño para conocer el juicio y las leyes.

Pues, aunque uno sea perfecto entre los hijos de los hombres, sin la sabiduría, que procede de ti, será estimado en nada.

Contigo está la sabiduría, conocedora de tus obras, que te asistió cuando hacías el mundo, y que sabe lo que es grato a tus ojos y lo que es recto según tus preceptos.

Mándala de tus santos cielos, y de tu trono de gloria envíala, para que me asista en mis trabajos y venga yo a saber lo que te es grato.

Porque ella conoce y entiende todas las cosas, y me guiará prudentemente en mis obras, y me guardará en su esplendor.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos.
Amén.

Mándame tu sabiduría, Señor, para que me asista en mis trabajos

La fidelidad del Señor dura por siempre.

Salmo 116:

Alabad al Señor, todas las naciones, aclamadlo, todos los pueblos. Firme es su misericordia con nosotros, su fidelidad dura por siempre.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos.
Amén.

La fidelidad del Señor dura por siempre.

Lectura breve

Hb 13,7-9ª
Acordaos de vuestros dirigentes, que os anunciaron la palabra de Dios; fijaos en el desenlace de su vida e imitad su fe. Jesucristo es el mismo ayer y hoy y siempre. No os dejéis arrastrar por doctrinas complicadas y extrañas.

Responsorio breve

V/. Sobre tus murallas, Jerusalén, he colocado centinelas.
R/. Sobre tus murallas, Jerusalén, he colocado centinelas.
V/. Ni de día ni de noche dejarán de anunciar el nombre del Señor.
R/. He colocado centinelas.
V/. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
R/. Sobre tus murallas, Jerusalén, he colocado centinelas.

Cántico Evangélico

El Señor, Dios de Israel ha visitado a su pueblo en las Indias, enviando a su siervo, para ir delante del Señor a preparar sus caminos.

Bendito sea el Señor, Dios de Israel, porque ha visitado y redimido a su pueblo, suscitándonos una fuerza de salvación en la casa de David, su siervo,
según lo había predicho desde antiguo, por boca de sus santos profetas.

Es la salvación que nos libra de nuestros enemigos y de la mano de todos los que nos odian; realizando la misericordia que tuvo con nuestros padres,
recordando su santa alianza y el juramento que juró a nuestro padre Abrahán.

Para concedernos que, libres de temor, arrancados de la mano de los enemigos, le sirvamos con santidad y justicia, en su presencia, todos nuestros días.

Y a ti, niño, te llamarán profeta del Altísimo, porque irás delante del Señor
a preparar sus caminos, anunciando a su pueblo la salvación, el perdón de sus pecados.

Por la entrañable misericordia de nuestro Dios, nos visitará el sol que nace de lo alto, para iluminar a los que viven en tinieblas y en sombra de muerte,
para guiar nuestros pasos por el camino de la paz.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos.
Amén.

El Señor, Dios de Israel ha visitado a su pueblo en las Indias, enviando a su siervo, para ir delante del Señor a preparar sus caminos.

Preces

Demos gracias a Cristo, el buen Pastor que entregó la vida por sus ovejas, y supliquémosle, diciendo:

Apacienta a tu pueblo, Señor

– Señor Jesucristo, que en los santos pastores nos has revelado tu misericordia y tu amor, haz que por ellos continúe llegando a nosotros tu acción misericordiosa.
Apacienta a tu pueblo, Señor

– Señor Jesucristo, que a través de los santos pastores sigues siendo el único pastor de tu pueblo, no dejes de guiarnos siempre por medio de ellos.
Apacienta a tu pueblo, Señor

– Señor Jesucristo, que por medio de los santos pastores eres el médico de los cuerpos y de las almas, haz que nunca falten a tu Iglesia los ministros que nos guíen por las sendas de una vida santa.
Apacienta a tu pueblo, Señor

– Señor Jesucristo que has adoctrinado a la Iglesia con la prudencia y el amor de los santos, haz que, guiados por nuestros pastores, progresemos en la santidad.
Apacienta a tu pueblo, Señor

Con la misma confianza que tienen los hijos con sus padres, Acudamos nosotros a nuestro Dios diciéndole:

Padre nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden. No nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal.

Oración Final

Oh, Dios, que asociaste a la gloria de tus elegidos a San Luis Bertrán, por la mortificación de su cuerpo y la predicación del Evangelio; concédenos ser siempre consecuentes con la fe que profesamos. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.
Amén.

El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.

Amén.

Bendita sea tu pureza
y eternamente lo sea,
pues todo un Dios se recrea
en tan graciosa belleza.

A Ti, celestial Princesa,
Virgen Sagrada María,
yo te ofrezco en este día
alma, vida y corazón.

Mírame con compasión,
no me dejes, Madre mía.
Amen.

Loading