Laudes
Salmo 23:
Entrada solemne de Dios en su templo.
R/: ¡Venid adoremos al Señor, Rey de los apóstoles!
Del Señor es la tierra y cuanto la llena,
el orbe, y todos sus habitantes:
él la fundó sobre los mares,
él la afianzó sobre los ríos.
R/: ¡Venid adoremos al Señor, Rey de los apóstoles!
¿Quién puede subir al monte del Señor?
¿Quién puede estar en el recinto sacro?
R/: ¡Venid adoremos al Señor, Rey de los apóstoles!
El hombre de manos inocentes,
y puro corazón,
que no confía en los ídolos
ni jura contra el prójimo en falso;
Ese recibirá la bendición del Señor,
le hará justicia el Dios de salvación.
R/: ¡Venid adoremos al Señor, Rey de los apóstoles!
Este es el grupo que busca al Señor,
que viene a tu presencia, Dios de Jacob.
R/: ¡Venid adoremos al Señor, Rey de los apóstoles!
¡Portones!, alzad los dinteles,
levantaos puertas antiguas:
va a entrar el Rey de la gloria.
R/: ¡Venid adoremos al Señor, Rey de los apóstoles!
¿Quién es ese Rey de la gloria?
El Señor, héroe valeroso;
el Señor, héroe de la guerra.
R/: ¡Venid adoremos al Señor, Rey de los apóstoles!
¡Portones!, alzad los dinteles,
Levantaos puertas antiguas:
va a entrar el Rey de la gloria.
R/: ¡Venid adoremos al Señor, Rey de los apóstoles!
¿Quién es ese Rey de la gloria?
El Señor, Dios de los ejércitos.
Él es el Rey de la gloria.
R/: ¡Venid adoremos al Señor, Rey de los apóstoles!
¡Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo!
R/: ¡Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos!
¡Amén!
R/: ¡Venid adoremos al Señor, Rey de los apóstoles!
Himno:
Cristo te llama, Pedro, y tú le sigues;
dejas tu barca, pescador de hombres;
roca y cimiento de la santa Iglesia
Cristo te hace.
R/: Él te pregunta:
¿Me amas más que éstos?;
tú le respondes: ¡sabes que te quiero!
Él te encomienda todo su rebaño;
tú lo apacientas.
Tienes las llaves, atas y desatas;
fiel al Maestro, amas más que niegas;
llegas a Roma, con tu magisterio;
mueres por Cristo.
R/: Desde tu cielo, mira a nuestra tierra,
guía los pasos de tus sucesores
que en el primado del amor, sirviendo,
rigen la Iglesia.
Gloria a Dios Padre, creador del mundo; gloria a Dios Hijo, redentor de todos; gloria al Espíritu que nos santifica; Dios, uno y trino.
¡Amén!
Salmodia:
R/: ¡Dijo el Señor a Simón: no temas, desde ahora serás pescador de hombres!
Salmo 62, versículos 2 al 9.
¡Oh Dios, tú eres mi Dios!, por ti madrugo,
mi alma está sedienta de ti;
mi carne tiene ansia de ti,
como tierra reseca, agostada, sin agua.
R/:¡Cómo te contemplaba en el santuario
viendo tu fuerza y tu gloria!
Tu gracia vale más que la vida,
te alabarán mis labios.
Toda mi vida te bendeciré
y alzaré las manos invocándote.
Me saciaré como de enjundia y de manteca,
y mis labios te alabarán jubilosos.
R/: En el lecho me acuerdo de ti
y velando medito en ti,
porque fuiste mi auxilio,
y a la sombra de tus alas canto con júbilo;
mi alma está unida a ti,
y tu diestra me sostiene.
¡Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo!
R/: ¡Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos!
¡Amén!
¡Dijo el Señor a Simón: no temas, desde ahora serás pescador de hombres!
R/: ¡Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo, dichoso tú, Simón Pedro!
Cántico:
Daniel; capítulo 3, versículo 57 al 88 y 56.
Criaturas todas del Señor, bendecid al Señor,
ensalzadlo con himnos por los siglos.
R/:Angeles del Señor, bendecid al Señor;
cielos, bendecid al Señor.
Aguas del espacio, bendecid al Señor;
ejércitos del Señor, bendecid al Señor.
R/: Sol y Luna, bendecid al Señor;
astros del cielo, bendecid al Señor.
Lluvia y rocío, bendecid al Señor;
vientos todos, bendecid al Señor.
R/: Fuego y calor, bendecid al Señor;
fríos y heladas, bendecid al Señor.
Rocíos y nevadas, bendecid al Señor;
témpanos y hielos, bendecid al Señor.
R/: Escarchas y nieves, bendecid al Señor;
noche y día, bendecid al Señor.
Luz y tinieblas, bendecid al Señor;
rayos y nubes, bendecid al Señor.
R/: Bendiga la Tierra al Señor,
ensálcelo con himnos por los siglos.
Montes y cumbres, bendecid al Señor;
cuanto germina en la tierra, bendiga al Señor.
R/: Manantiales, bendecid al Señor;
mares y ríos, bendecid al Señor.
Cetáceos y peces, bendecid al Señor;
aves del cielo, bendecid al Señor.
R/: Fieras y ganados, bendecid al Señor,
ensalzadlo con himnos por los siglos.
Hijos de los hombres, bendecid al Señor;
bendiga Israel al Señor.
R/: Sacerdotes del Señor, bendecid al Señor;
siervos del Señor, bendecid al Señor.
Almas y espíritus justos, bendecid al Señor;
santos y humildes de corazón, bendecid al Señor.
R/: Ananías, Azarías y Misael, bendecid al Señor,
ensalzadlo con himnos por los siglos.
Bendigamos al Padre y al Hijo con el Espíritu Santo,
ensalcémoslo con himnos por los siglos.
R/: Bendito el Señor en la bóveda del cielo,
alabado y glorioso, y ensalzado por los siglos.
¡Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo, dichoso tú, Simón Pedro!
R/: ¡Dijo el Señor a Pedro: te daré las llaves del reino de los cielos!
Salmo 149
Cantad al Señor un cántico nuevo,
resuene su alabanza en la asamblea de los fieles;
que se alegre Israel por su Creador,
los hijos de Sión por su Rey.
R/:Alabad su nombre con danzas,
cantadle con tambores y cítaras;
porque el Señor ama a su pueblo
y adorna con la victoria a los humildes.
Que los fieles festejen su gloria
y canten jubilosos en filas:
con vítores, a Dios, en la boca,
y espadas de dos filos en las manos.
R/: Para tomar venganza de los pueblos
y aplicar el castigo a las naciones,
sujetando a los reyes con argollas,
a los nobles con esposas de hierro.
Ejecutar la sentencia dictada
es un honor para todos sus fieles.
¡Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo!
R/: ¡Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos!
¡Amén!
¡Dijo el Señor a Pedro: te daré las llaves del reino de los cielos!
Lectura breve:
Hechos; capítulo 15, versículos 7B al 9.
Dios me escogió para que los gentiles oyeran de mi boca el mensaje del Evangelio y creyeran, y Dios, que penetra los corazones, mostró su aprobación dándoles el Espíritu Santo igual que a nosotros; no hizo distinción entre ellos y nosotros, pues ha purificado sus corazones con la fe.
Responsorio breve:
Los nombrarás príncipes sobre toda la Tierra.
R/: ¡Los nombrarás príncipes sobre toda la Tierra!
Harán memorable tu nombre, Señor.
R/:Sobre toda la Tierra.
¡Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo!
R/: ¡Los nombrarás príncipes sobre toda la Tierra!
Cántico evangélico:
R/: ¡Dijo el Señor a Simón Pedro: yo he pedido por ti para que tu fe no se apague y tú, cuando te recobres, da firmeza a tus hermanos!
Bendito sea el Señor, Dios de Israel,
porque ha visitado y redimido a su pueblo,
suscitándonos una fuerza de salvación
en la casa de David, su siervo,
según lo había predicho desde antiguo
por boca de sus santos profetas.
R/: Es la salvación que nos libra de nuestros enemigos
y de la mano de todos los que nos odian;
realizando la misericordia
que tuvo con nuestros padres,
recordando su santa alianza
y el juramento que juró a nuestro padre Abraham.
Para concedernos que, libres de temor,
arrancados de la mano de los enemigos,
le sirvamos con santidad y justicia,
en su presencia, todos nuestros días.
R/: Y a ti, niño, te llamarán profeta del Altísimo,
porque irás delante del Señor
a preparar sus caminos,
anunciando a su pueblo la salvación,
el perdón de sus pecados.
Por la entrañable misericordia de nuestro Dios,
nos visitará el sol que nace de lo alto,
para iluminar a los que viven en tinieblas
y en sombra de muerte,
para guiar nuestros pasos
por el camino de la paz.
¡Gloria al Padre y al Hijo y el Espíritu Santo!
R/:¡Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos!
¡Amén!
¡Dijo el Señor a Simón Pedro: yo he pedido por ti para que tu fe no se apague y tú, cuando te recobres, da firmeza a tus hermanos!
Preces:
Queridos hermanos, habiendo recibido de los apóstoles la herencia de los elegidos, demos gracias a nuestro Padre por todos sus dones, diciendo:
R/: ¡El coro de los apóstoles te ensalza, Señor!
Por la mesa de tu cuerpo y de tu sangre, que nos transmitieron los apóstoles,
R/: ¡con la cual se nos comunica la luz y el gozo!
Por tu Iglesia santa, edificada sobre el fundamento de los apóstoles,
R/: ¡por la cual nos integramos en la unidad!
Por la purificación del bautismo y de la penitencia, confiada a los apóstoles,
R/: ¡con la cual quedamos limpios de todos los pecados!
Terminemos nuestra oración con la plegaria que nos enseñó el Señor:
¡Padre nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu nombre, venga a nosotros tu reino, hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo;
R/:danos hoy nuestro pan de cada día, perdona nuestras ofensas como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden, no nos dejes caer en la tentación y líbranos del mal!
Oración final:
Dios Todopoderoso, no permitas que seamos perturbados por ningún peligro, tú que nos has afianzado sobre la roca de la fe apostólica, por nuestro Señor Jesucristo, tu hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos.
R/: ¡Amén!
El Señor nos bendiga y nos guarde de todo mal, y nos lleve a la vida eterna.
R/: ¡Amén!
R/: Bajo tu amparo nos acogemos, Santa Madre de Dios, no desprecies las oraciones que te dirigimos en nuestras necesidades, antes bien, líbranos de todo peligro, ¡oh Virgen gloriosa y bendita!
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