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Vísperas I oración de la tarde I lunes 17 enero 2022

Vísperas

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Himno

Presentemos a Dios nuestras tareas levantemos orantes nuestras manos,porque hemos realizado nuestras vidas por el trabajo.

Cuando la tarde pide ya descanso y Dios está más cerca de nosotros,es hora de encontrarnos en sus manos,llenos de gozo.

En vano trabajamos la jornada,hemos corrido en vano hora tras hora,si la esperanza no enciende sus rayos en nuestra sombra.

Hemos topado a Dios en el bullicio,Dios se cansó conmigo en el trabajo;Es hora de buscar a Dios adentro Enamorado.

La tarde es un trisagio de alabanza,La tarde tiene fuego del Espíritu;Adoremos al Padre en nuestras obras,Adoremos al Hijo.

Amén.

Salmodia

Ant: Eres el más bello de los hombres, en tus labios se derrama la gracia.
Salmo 44 – I: Las nupcias del rey
Me brota del corazón un poema bello,recito mis versos a un rey;mi lengua es ágil pluma de escribano.
Eres el más bello de los hombres,en tus labios se derrama la gracia,el Señor te bendice eternamente.
Cíñete al flanco la espada, valiente:es tu gala y tu orgullo;cabalga victorioso por la verdad y la justicia,tu diestra te enseñe a realizar proezas.Tus flechas son agudas, los pueblos se te rinden,se acobardan los enemigos del rey.
Tu trono, oh Dios, permanece para siempre,cetro de rectitud es tu cetro real;has amado la justicia y odiado la impiedad:por eso el Señor, tu Dios, te ha ungido con aceite de júbilo entre todos tus compañeros.
A mirra, áloe y acacia huelen tus vestidos,desde los palacios de marfiles te deleitan las arpas.Hijas de reyes salen a tu encuentro,de pie a tu derecha está la reina,enjoyada con oro de Ofir.
Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo como era en el principio, ahora y siempre,por los siglos de los siglos. Amén.
Ant: Eres el más bello de los hombres, en tus labios se derrama la gracia.
Salmo 44 – II
Ant: Llega el esposo, salid a recibirlo.
Escucha, hija, mira: inclina el oído,olvida tu pueblo y la casa paterna; prendado está el rey de tu belleza:póstrate ante él, que él es tu señor.
La ciudad de Tiro viene con regalos,los pueblos más ricos buscan tu favor.
Ya entra la princesa, bellísima,vestida de perlas y brocado;la llevan ante el rey, con séquito de vírgenes,la siguen sus compañeras:las traen entre alegría y algazara,van entrando en el palacio real.
«A cambio de tus padres tendrás hijos,que nombrarás príncipes por toda la tierra.»
Quiero hacer memorable tu nombre por generaciones y generaciones,
y los pueblos te alabarán por los siglos de los siglos.
Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo como era en el principio, ahora y siempre,por los siglos de los siglos. Amén.
Ant: Llega el esposo, salid a recibirlo.
Cántico Efesios 1, 3-10: El Dios Salvador
Ant: Cuando llegó el momento culminante, Dios recapituló todas las cosas en Cristo.
Bendito sea Dios,Padre de nuestro Señor Jesucristo,que nos ha bendecido en la persona de Cristo con toda clase de bienes espirituales y celestiales.
Él nos eligió en la persona de Cristo,antes de crear el mundo,para que fuésemos santos e irreprochables ante Él por el amor.
Él nos ha destinado en la persona de Cristo,por pura iniciativa suya,
a ser sus hijos,para que la gloria de su gracia,que tan generosamente nos ha concedido en su querido Hijo,redunde en alabanza suya.
Por este Hijo, por su sangre,hemos recibido la redención,el perdón de los pecados.El tesoro de su gracia, sabiduría y prudencia ha sido un derroche para con nosotros,dándonos a conocer el misterio de su voluntad.
Este es el plan que había proyectado realizar por Cristo cuando llegase el momento culminante:recapitular en Cristo todas las cosas del cielo y de la tierra.
Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo como era en el principio, ahora y siempre,por los siglos de los siglos. Amén.
Ant: Cuando llegó el momento culminante, Dios recapituló todas las cosas en Cristo.

Lectura

1Ts 2,13
No cesamos de dar gracias a Dios, porque al recibir la palabra de Dios, que os predicamos, la acogisteis no como palabra de hombre, sino, cual es en verdad, como palabra de Dios, que permanece operante en vosotros los creyentes.
V/. Suba mi oración hasta ti, Señor.R/. Suba mi oración hasta ti, Señor.V/. Como incienso en tu presencia.R/. Hasta ti, Señor.V/. Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu SantoR/. Suba mi oración hasta ti, Señor.
Cántico Ev
Ant: Proclame siempre mi alma tu grandeza, oh Dios mío.
(se hace la señal de la cruz mientras se comienza a recitar)Proclama mi alma la grandeza del Señor,se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador;porque ha mirado la humillación de su esclava.
Desde ahora me felicitarán todas las generaciones,porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí:su nombre es santo,y su misericordia llega a sus fieles de generación en generación.
Él hace proezas con su brazo:dispersa a los soberbios de corazón,
derriba del trono a los poderosos y enaltece a los humildes,a los hambrientos los colma de bienes y a los ricos los despide vacíos.
Auxilia a Israel, su siervo,acordándose de la misericordia como lo había prometido a nuestros padres en favor de Abrahán y su descendencia por siempre.
Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo como era en el principio, ahora y siempre,por los siglos de los siglos. Amén.
Ant: Proclame siempre mi alma tu grandeza, oh Dios mío.

Preces

Glorifiquemos a Cristo, que ama a la Iglesia y le da alimento y calor, y digámosle suplicantes:Atiende, Señor, los deseos de tu pueblo
Señor Jesús, haz que todos los hombres se salveny lleguen al conocimiento de la verdad.Guarda con tu protección al Papa N. y a nuestro obispo N.,ayúdalos con el poder de tu brazo.
Ten compasión de los que buscan trabajo y haz que consigan un empleo digno y estable.
Sé, Señor, refugio del oprimido su ayuda en los momentos de peligro.
Te pedimos por el eterno descanso de los que durante su vida ejercieron el ministerio para bien de tu Iglesia:que también te celebren eternamente en tu reino.
Fieles a la recomendación del Salvador, nos atrevemos a decir:
Padre nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre;venga a nosotros tu reino;hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.Danos hoy nuestro pan de cada día;perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden.No nos dejes caer en la tentación,y líbranos del mal.

Final

Señor y Dios nuestro, que llamaste al desierto a san Antonio, abad, para que te sirviera con una vida santa, concédenos, por su intercesión, que sepamos negarnos a nosotros mismos para amarte a ti siempre sobre todas las cosas. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.
Amén.

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