Vísperas
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Himno
Nos dijeron de noche que estabas muerto,y la fe estuvo en vela
junto a tu cuerpo;la noche entera,la pasamos queriendo mover la piedra.
Con la vuelta del sol,volverá a ver la tierra la gloria del Señor.
No supieron contarlo los centinelas,nadie supo la hora
ni la manera;antes del día,se cubrieron de gloria tus cinco heridas.
Con la vuelta del sol,volverá a ver la tierra la gloria del Señor.
Si los cinco sentidos buscan el sueño,que la fe tenga el suyo
vivo y despierto;la fe velando,para verte de noche resucitando.
Con la vuelta del sol,volverá a ver la tierra la gloria del Señor. Amén.
Salmodia
Ant: El Señor da la victoria a su Ungido.
Salmo 19: Oración por la victoria del rey
Que te escuche el Señor el día del peligro,que te sostenga el nombre del Dios de Jacob;que te envíe auxilio desde el santuario,que te apoye desde el monte Sión.
Que se acuerde de todas tus ofrendas,que le agraden tus sacrificios;
que cumpla el deseo de tu corazón,que dé éxito a todos tus planes.
Que podamos celebrar tu victoria y en el nombre de nuestro Dios alzar estandartes;que el Señor te conceda todo lo que pides.
Ahora reconozco que el Señor da la victoria a su Ungido,que lo ha escuchado desde su santo cielo,con los prodigios de su mano victoriosa.
Unos confían en sus carros,otros en su caballería;nosotros invocamos el nombre del Señor, Dios nuestro.
Ellos cayeron derribados,nosotros nos mantenemos en pie.
Señor, da la victoria al rey y escúchanos cuando te invocamos.
Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo como era en el principio, ahora y siempre,por los siglos de los siglos. Amén.Ant: El Señor da la victoria a su Ungido.Salmo 20,2-8.14: Acción de gracias por la victoria del rey Ant: Al son de instrumentos cantaremos tu poder.Señor, el rey se alegra por tu fuerza,¡y cuánto goza con tu victoria!Le has concedido el deseo de su corazón,no le has negado lo que pedían sus labios.
Te adelantaste a bendecirlo con el éxito,y has puesto en su cabeza una corona de oro fino.Te pidió vida, y se la has concedido,años que se prolongan sin término.
Tu victoria ha engrandecido su fama,lo has vestido de honor y majestad.
Le concedes bendiciones incesantes,lo colmas de gozo en tu presencia;
porque el rey confía en el Señor,y con la gracia del Altísimo no fracasará.
Levántate, Señor, con tu fuerza,y al son de instrumentos cantaremos tu poder.
Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo como era en el principio, ahora y siempre,por los siglos de los siglos. Amén.
Ant: Al son de instrumentos cantaremos tu poder.
Cántico
Apocalipsis 4,11;5,9.10.12: Himno de los redimidos
Ant: Has hecho de nosotros, Señor, un reino de sacerdotes para nuestro Dios.
Eres digno, Señor, Dios nuestro,de recibir la gloria, el honor y el poder,
porque tú has creado el universo;porque por tu voluntad lo que no existía fue creado.
Eres digno de tomar el libro y abrir sus sellos,porque fuiste degollado
y con tu sangre compraste para Dios hombres de toda raza, lengua, pueblo y nación;y has hecho de ellos para nuestro Dios
un reino de sacerdotes,y reinan sobre la tierra.
Digno es el Cordero degollado de recibir el poder, la riqueza, la sabiduría,la fuerza, el honor, la gloria y la alabanza.
Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo como era en el principio, ahora y siempre,por los siglos de los siglos. Amén.
Ant: Has hecho de nosotros, Señor, un reino de sacerdotes para nuestro Dios.
Lectura
1Jn 3,1-2
Mirad qué amor nos ha tenido el Padre para llamarnos hijos de Dios, pues ¡lo somos! Queridos hermanos, ahora somos hijos de Dios, y aún no se ha manifestado lo que seremos. Sabemos que, cuando se manifieste, seremos semejantes a él, porque lo veremos tal cual es.
V/. Tu palabra, Señor, es eterna, más estable que el cielo.R/. Tu palabra, Señor, es eterna, más estable que el cielo.V/. Tu fidelidad de generación en generación.R/. Más estable que el cielo.V/. Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu SantoR/. Tu palabra, Señor, es eterna, más estable que el cielo.
Cántico Ev.
Ant: Se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador.
(se hace la señal de la cruz mientras se comienza a recitar)Proclama mi alma la grandeza del Señor,se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador;
porque ha mirado la humillación de su esclava.
Desde ahora me felicitarán todas las generaciones,porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí:su nombre es santo,y su misericordia llega a sus fieles de generación en generación.
Él hace proezas con su brazo:dispersa a los soberbios de corazón,
derriba del trono a los poderosos y enaltece a los humildes,a los hambrientos los colma de bienes y a los ricos los despide vacíos.
Auxilia a Israel, su siervo,acordándose de la misericordia como lo había prometido a nuestros padres en favor de Abrahán y su descendencia por siempre.
Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo como era en el principio, ahora y siempre,por los siglos de los siglos. Amén.
Ant: Se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador.
Preces
Alabemos a Cristo, que mora en medio de nosotros, el pueblo adquirido por él, y supliquémosle, diciendo:Por el honor de tu nombre, escúchanos, Señor.
Dueño y Señor de los pueblos, acude en ayuda de todas las naciones y de los que las gobiernan:
que todos los hombres sean fieles a tu voluntad y trabajen por el bien y la paz.
Tú que hiciste cautiva nuestra cautividad,
devuelve la libertad de los hijos de Dios a nuestros hermanos que sufren esclavitud en el cuerpo o en el espíritu.
Concede, Señor, a los jóvenes la realización de sus esperanzas y que sepan responder a tus llamadas en el transcurso de su vida.
Que los niños imiten tu ejemplo y crezcan siempre en sabiduría y gracia.
Acoge a los difuntos en tu reino,donde también nosotros esperamos reinar contigo.
Con el gozo de sabernos hijos de Dios, acudamos a nuestro Padre:
Padre nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre;venga a nosotros tu reino;hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.Danos hoy nuestro pan de cada día;perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden.No nos dejes caer en la tentación,y líbranos del mal.
Final
Te damos gracias, Señor, Dios todopoderoso, porque has permitido que llegáramos a esta noche; te pedimos que aceptes con agrado el alzar de nuestras manos como ofrenda de la tarde. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.
Amén.