El poder de la Eucaristía
La Eucaristía es un banquete en el que nos deleitamos en la presencia de Dios. Quien vive con pasión y entrega cada eucaristía descubre que en ella se actualiza el amor infinito de Dios que nos acompaña todos los días de la vida.
El poder sanador de la Eucaristía se evidencia en todas las esferas del corazón que apertura sus limitaciones al obrar de Dios, en quien somos más que vencedores. Cada signo de esta celebración está cargado de un significado profundo que despliega el abanico de posibilidades de encuentro con el Alfarero. Es como entrar a un taller donde somos despojados de todo y quedamos en las manos del Maestro, quien trabaja en cada área sensible, a fin de tener una obra semejante a su voluntad.
Somos privilegiados al tener acceso todos los días a este banquete celestial que nos ofrece la iglesia. Solo quien ha descubierto el tesoro de este sacramento es capaz de vibrar ardientemente ante la presencia tierna y dulce de Jesús. Por ello, si tienes la posibilidad de asistir a la eucaristía diaria, recuerda que Dios nunca se deja ganar en generosidad y está ansioso de abrazarte y demostrarte cuanto te ama.
A continuación, escucha la reflexión donde te comparto algunas razones por las cuales debemos buscar diariamente el manjar perfecto de la Eucaristía.