Jesús perdona los pecados por medio del sacramento de la Confesión
Jesús reconoce la fragilidad humana, sabe que, aunque nos creó conforme a su voluntad y con claridad de los caminos de paz que debíamos seguir, erramos el camino y perdimos la noción sobre sus sendas de perfección.
Dios reconoce nuestra aflicción y sufrimiento, sabe cuánto necesitamos de su bondad y misericordia. Por eso, por medio del sacramento de la reconciliación, renueva su gracia y se manifiesta con gran poder. Pues como bien lo dice el papá Francisco: “El centro de la confesión no son los pecados, sino el amor que recibimos”
Debemos ser humildes y reconocer cuan débiles somos. Buscar el perdón de nuestros pecados, y acudir al confesionario con frecuencia para remar mar adentro y sanar las heridas más profundas del alma y del corazón. Hoy, quizá muchas de las áreas que se encuentran paralizadas en tu vida, se deba a la falta del calor sanador de Dios que es conferido por medio del sacramento de la confesión y que libera toda aquello que esclaviza.
En la siguiente reflexión encuentras luz para entender el verdadero significado sanador de sacramento de la reconciliación. Dale clic al vídeo para escucharla.