Es más importante ser feliz, antes que ser exitoso:
No puedes forzar la vida a que seas exitoso cuando depende de otros, pero sí puedes canalizar tu vida para que seas feliz, y eso depende de ti mismo. Para ello, se disponen tres iluminaciones para ser feliz:
–Despójate de tu programación mental y emocional:
Jesús fue un hombre feliz, fue un hombre que cumplió el plan de Dios, fue un hombre realizado, planificado, aunque desde lo humano no parece que hubiera tenido tanto éxito en su anuncio del Reino. Hoy te invito a que desafíes ese entrenamiento, esa programación que la familia, la escuela, la sociedad, la cultura del consumo y de las apariencias te han vendido.
-Ni tus peores enemigos pueden hacerte tanto daño como tus propios pensamientos.
Los seres humanos maximizamos los problemas, los sufrimientos, y minimizamos las alegrías, los momentos de paz. No olvides que la vida es hoy, el día precioso que tienes para disfrutar es el de hoy.
-La felicidad es bien Ser.
El bien Ser habla de estar bien contigo, salud emocional, salud biológica, salud afectiva, salud integral, el bien Ser es salud espiritual que nos viene de Dios.
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