Conoce todo sobre la #Cuaresma2024
La Cuaresma es un camino de 40 días que propone la Iglesia Católica como preparación para vivir en plenitud la Semana Santa o Semana Mayor.
Para el 2024, la Cuaresma inicia el 14 de febrero con la celebración del Miercoles de Ceniza y finaliza el jueves 28 de marzo.
Las fechas (calendario) para la Semana Santa es: Domingo de Ramos el 24 de marzo, Jueves Santo el 28 de marzo, Viernes Santo el 29 de marzo, Sábado Santo el 30 de marzo y el Domingo de Pascua el 31 de marzo.
La Cuaresma es un camino de reflexión donde se busca ser más conscientes de lo esencial en la vida, que tantas veces se va desdibujando en medio de la rutina de lo cotidiano.
Es un tiempo propicio para un encuentro personal con Dios donde se comparte con Jesús sus pasos firmes de fidelidad, su dolor, sus inquietudes, sus momentos fuertes de oración, su encuentro cara a cara con la tentación, pero también la manera de afrontarla, discerniendo el camino a seguir, siempre de la mano del Padre.
Y es que la Cuaresma es un camino para vivir con Jesús, de su mano, con los ojos puestos permanentemente en Él, enfocados en recibir su dirección mientras caminamos firmes y seguros de que siempre nos ampara, ilumina y guía.
La Cuaresma se presenta como un recordatorio permanente de itinerancia hacia el encuentro con Dios, que Jesús acompaña en todo momento.
El inicio de la Cuaresma está marcado por el Miércoles de Ceniza. Una experiencia cíclica que cada año nos convoca a vivir este tiempo de manera diferente: más tranquilo, más consciente, más enfocado en trascender, y comprender que vamos hacia una finalidad, no hacia un fin.
¿Qué sentido tiene que la cuaresma dure 40 días?
Primero debemos entender que la palabra ‘cuaresma‘ proviene del latín cuadragésima, es decir, ‘cuarentena’ y hace alusión a los 40 días que los cristianos católicos viven como preparación para la Semana Santa.
Por otro lado, la Sagrada Escritura consigna varios momentos importantes en relación con el número 40. Los teólogos indican que el número 40 puede reemplazarse por la expresión: toda una vida… en otras palabras, el proceso necesario para que llegue a la plenitud una revelación.
40 días tardó el diluvio
40 días se fue Moisés a orar para recibir la Ley.
40 años caminó el pueblo de Israel para entrar a la tierra prometida.
40 días se apareció Jesús a la comunidad después de la resurrección.
40 días estuvo Jesús en el desierto antes de iniciar su vida pública.
40 días que nos animan a que toda la vida sea un constante caminar para estar atentos, como aquellos centinelas que vigilan y preservan el corazón, y al final se llenan de gozo y júbilo con la Pascua.
¿Cómo se debe vivir la Cuaresma?
La Cuaresma se debe vivir enfocados en la oración, el ayuno y la limosna, prácticas en las que se centraba la primera comunidad cristiana como preparación para la fiesta de Pascua.
Esta propuesta sigue vigente en la manera como se vive la Cuaresma hoy en día; sin embargo, el reto está en descubrir las bendiciones y bondades que trae consigo cada una de estas prácticas, porque de nada sirve fungir con su cumplimiento solo como un ritual que se abre campo en el calendario, pero que no abre camino a la conversión.
Se trata más que, de un ritual de Cuaresma, de conjugarlo con la vida diaria y trascenderlo. Para que no sea como aquel programa de televisión en el que participamos como espectadores, pero no estamos inmersos en ese viaje viviéndolo y presenciándolo, sino solo escuchando la narración al mejor estilo de documentales históricos.
Es que tratar de vivir la fe, y en este caso, la Cuaresma, desde las experiencias que nos cuentan los libros, la familia, los amigos, es vivirla desde una óptica prestada que no tiene un contexto particular. Es por eso que la Cuaresma es un camino personal en el que nos preguntamos hacía donde va mi vida, y le abrimos paso a Dios para que se revele en nuestra historia, de modo que estemos preparados espiritualmente para recibirlo y permanecer junto Él.
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